Estrategias de aprendizaje
El aprendizaje depende de factores diversos: capacidad,
motivación, conocimientos previos, o estrategias de aprendizaje.
Las estrategias de aprendizaje, son el conjunto de
actividades, técnicas y medios que se planifican de acuerdo con las necesidades
de los estudiantes, los objetivos que se buscan y la naturaleza de los
conocimientos, con la finalidad de hacer efectivo el proceso de aprendizaje.
Características de las estrategias:
Apoyo social para el aprovechamiento del alumno
Dialogo sustantivo
Conexiones con el mundo real
Profundidad del conocimiento
Pensamiento de alto nivel
Un elemento de vital importancia en el desarrollo de las
estrategias de aprendizaje lo constituye el ambiente de aprendizaje que de
acuerdo con Honebein (1996) debe considerar:
Animar la propiedad y voz en el proceso de aprendizaje.
El uso de formas de representación múltiples.
Promover el uso de la autoconciencia del proceso de construcción
del conocimiento
Experimentar y apreciar múltiples perspectivas.
Incluir el aprendizaje en contextos reales y relevantes, en
la experiencia social.
Tipos de estrategias
Se han identificado cinco tipos de estrategias generales en
el ámbito educativo. Las tres primeras ayudan al estudiante a elaborar y
organizar los contenidos para que resulte más fácil el aprendizaje (procesar la
información), la cuarta está destinada a controlar la actividad mental del
estudiante para dirigir el aprendizaje y, por último, la quinta de apoyo al
aprendizaje para que éste se produzca en las mejores condiciones posibles.
Estrategias de ensayo: Son aquellas que implica la
repetición activa de los contenidos (diciendo, escribiendo), o centrarse en
partes claves de él. Son ejemplos: • Repetir términos en voz alta, reglas
mnemotécnicas, copiar el material objeto de aprendizaje, tomar notas literales,
el subrayado.
Estrategias de elaboración: Implican hacer conexiones entre
lo nuevo y lo familiar. Por ejemplo: • Parafrasear, resumir, crear analogías,
tomar notas no literales, responder preguntas (las incluidas en el texto o las
que pueda formularse el estudiante), describir como se relaciona la información
nueva con el conocimiento existente.
Estrategias de organización: Agrupan la información para que
sea más fácil recordarla. Implican imponer estructura a contenidos de
aprendizaje, dividiéndolo en partes e identificando relaciones y jerarquías.
Incluyen ejemplos como: Resumir un texto, esquema, subrayado, cuadro sinóptico,
red semántica, mapa conceptual, árbol ordenado.
Estrategias de control de la comprensión: Estas son las
estrategias ligadas a la metacognición. Implican permanecer consciente de lo
que se está tratando de lograr, seguir la pista de las estrategias que se usan
y del éxito logrado con ellas y adaptar la conducta en concordancia. Si
utilizásemos la metáfora de comparar la mente con un ordenador, estas
estrategias actuarían como un procesador central de ordenador. Son un sistema
supervisor de la acción y el pensamiento del estudiante, y se caracterizan por
un alto nivel de conciencia y control voluntario. Entre las estrategias
metacognitivas están: la planificación, la regulación y la evaluación
Estrategias de planificación. Son
aquellas mediante las cuales los estudiantes dirigen y controlan su conducta.
Son, por tanto, anteriores a que los estudiantes realicen alguna acción. Se
llevan a cabo actividades como: • Establecer el objetivo y la meta de
aprendizaje • Seleccionar los conocimientos previos que son necesarios para
llevarla a cabo • Descomponer la tarea en pasos sucesivos • Programar un
calendario de ejecución • Prever el tiempo que se necesita para realizar esa
tarea, los recursos que se necesitan, el esfuerzo necesario • Seleccionar la
estrategia a seguir.
Estrategias de regulación,
dirección y supervisión, se utilizan durante la ejecución de la tarea. Indican
la capacidad que el estudiante tiene para seguir el plan trazado y comprobar su
eficacia. Se realizan actividades como: • Formular preguntas • Seguir el plan
trazado • Ajustar el tiempo y el esfuerzo requerido por la tarea • Modificar y
buscar estrategias alternativas en el caso de que las seleccionadas
anteriormente no sean eficaces. •
Estrategias de evaluación. Encargadas
de verificar el proceso de aprendizaje. Se llevan a cabo durante y al final del
proceso. Se realizan actividades como: • Revisar los pasos dados. • Valorar si
se han conseguido o no los objetivos propuestos. • Evaluar la calidad de los
resultados finales. • Decidir cuándo concluir el proceso emprendido, cuando
hacer pausas, la duración de las pausas, etc.
Estrategias de apoyo o afectivas. Estas estrategias, no se
dirigen directamente al aprendizaje de los contenidos. La misión fundamental de
estas estrategias es mejorar la eficacia del aprendizaje mejorando las
condiciones en las que se produce. Incluyen: • establecer y mantener la
motivación, enfocar la atención, mantener la concentración, manejar la
ansiedad, manejar el tiempo de manera efectiva, etc.
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